Ahora que ha finalizado GÉNESIS, la muestra escultórica que inauguramos el viernes 12 de diciembre en el Centro Cultural de Almussafes, Valencia. Comparto el vídeo del día de la inauguración. También el tríptico de la exposición, del cual extraigo las palabras que mi buena amiga y compañera de estudios Macarena Escrivá me dedica. Éstas describen perfectamente mi nuevo proyecto:
“No es casual que la última apuesta artística de Antonia Ferrer haya sido escultórica. De hecho, se vislumbraba en su anterior exposición “FORMA Y FIGURA”, en la que generaba un claro relieve sobre el lienzo, como ensayando un nuevo lenguaje que anhelaba. De manera que, su pintura y escultura parecen íntimamente relacionadas. Sin duda, en esta ocasión, es la escultura la que gana terreno a la superficie bidimensional del cuadro. Antonia busca constantemente nuevas vías de expresión, no por la novedad, sino por una obsesiva curiosidad universal y un deseo de descubrir otros lenguajes que expresen su credo.
Principalmente tiene en su mente la forma humana, objeto de reflexión, estudio y admiración desde el principio de los tiempos. Construye el cuerpo usando unas reglas muy particulares que, aunque no sean correctas anatómicamente, sí nos hablan de una energía interior cargada de estilo. No en vano, este manierismo manifiesta una carga de profundidad y de belleza que está presente en todas las piezas expuestas.
Antonia es una escultora del barro y su lenguaje es el modelado. Es amasando la tierra como se siente libre, rebosante de ideas. Con sus manos crea vida, sentimiento interior, placidez y pasión. Le gusta trabajar el barro como quien dibuja, de manera espontánea, con gran rapidez, interpretando una idea, una postura o un sentimiento. Definiendo las formas y dejando una superficie irregular, no pulida. Quizá sea por esa razón que sus obras tienen la escala del dibujo. Como resultado, los efectos de luz se recrean sobre la textura, el volumen y la materia. Pues son la base sobre la que descansa su propuesta.
El tema sobre el que reflexiona su actual creación es la renuncia al Paraíso y se encuentra en el Génesis. Sin duda, la historia bíblica de Adán y Eva nos habla de separación y de pérdida. Este relato se puede asimilar de muchas maneras: Se puede creer que es una verdad literal; podemos comprender que se trata de un paradigma moral; o puede que veamos en él una alegoría de la separación original de la madre al nacer. Pero, una de sus enseñanzas más importantes es que no podemos permanecer en el paraíso para siempre, sino que tenemos que asumir la carga de la vida terrenal. La expulsión del Jardín del Edén es la metáfora por excelencia de la salida del hogar.
Por todo lo anterior, es sencillamente un lujo poder contemplar esta exposición y acompañar a Antonia Ferrer en su primera muestra escultórica. Disfrutemos pues de la colección de figuras originales en terracota, que son piezas únicas, realizadas por esta polifacética artista, cuya obra admira y sorprende por su fuerza expresiva, su técnica y su naturalidad.”
Macarena Escrivá
directora de la Revista HSM
Fotografía: Eva Clérigues
Coordinador de la exposición: Jose María Bullón
